Es cada vez más usual ver a las familias acompañadas de mascotas, pues recientes estudios indican que hay más población con animales de compañía que con hijos. Pero es que los animales siempre nos han estado acompañando, no solo de forma doméstica, sino también como material de trabajo y fuente de ingresos, como en la ganadería. Y esto ha sembrado la demanda de nuevos negocios relacionados con los animales. Por eso hoy queremos contarte un poquito de la historia de la farmacia veterinaria y cómo ha evolucionado a lo largo de la historia, junto a las diferencias entre la industria farmacéutica para a animales y para personas.
Los animales han sido un negocio desde la prehistoria, no solo como método de trabajo, si no también han sido una fuente de alimentación y a medida que ha ido avanzando la sociedad se han ido reconociendo cada vez más los derechos y la salud de los animales. Hasta llegar al punto en el que estamos hoy en día, en el que por suerte se tienen en cuenta las necesidades de los propios animales, ya que son seres vivos que ayudan a trabajar, pero también acompañan, respiran, viven, duermen, sienten, sufren y padecen.
La industria farmacéutica para animales: el nacimiento
En un principio los medicamentos enfocados hacia los animales se vieron necesarios a la hora de evitar plagas y pandemias animales que acababan con las reservas ganaderas y se llevaban por delante el ganado de pastores y granjas enteras en un abrir y cerrar de ojos. Y a partir de este momento, se empezó a bifurcar la industria farmacéutica ,creando la vertiente veterinaria su propia rama de medicamentos. Gracias a esta división de negocios empezó a observarse que los animales tenían sus propias necesidades y enfermedades diferentes a las de los humanos, y eran, por tanto; tratamientos diferentes los que debían recibir.
Es cierto que hay algunos medicamentos que se comparten en ambos mundos, pero ese tema le dejaremos para otro artículo. A día de hoy los laboratorios, los especialistas y los propios profesionales autorizados para valorar y recetar el uso de los fármacos están enfocados en los animales, formándose cada día e investigando de manera constante para lograr siempre una mejora y un avance que sea lo más positivo para ellos.
Diferencias entre la industria farmacéutica para animales y para personas
Una de las grandes diferencias es que la farmacia veterinaria tiene una limitación de productos, no hay tanta amplitud y variedad como la farmacia para las personas. Los productos en general que podemos ver en la farmacia animal entran dentro de las siguientes grandes categorías:
Medicamentos veterinarios
Esta categoría tiene un punto en común con la farmacia humana, y es que los antibióticos y los antiinflamatorios o analgésicos animales, siempre deben estar recetados por un profesional cualificado. Nunca debemos medicar a un animal por cuenta propia, siempre debemos tener el tratamiento pautado por un veterinario y la receta del mismo para poder adquirir los medicamentos oportunos.
Productos de higiene
Este tipo de productos suelen ser diferentes a los medicamentos a los que estamos acostumbrados las personas, podríamos establecer una comparativa con los champús para los piojos que se venden para los niños en las farmacias. Normalmente los productos de higiene para mascotas y animales están destinados a desparasitar, evitar plagas, para poder contener enfermedades transmitidas por insectos, hongos, suciedad o humedades. Pueden ser desde geles, jabones, collares… hasta cepillos o cualquier otro utensilio de higiene.
Parafarmacia animal
Estos productos para animales no tienen por qué ser esencialmente medicinas, suelen ser productos más naturales que tienen beneficios para el animal. Como mantener la salud de sus dientes, sus uñas, sus oídos. Normalmente dentro de la parafarmacia encontramos todo tipo de complementos que no necesitan receta y pueden aportar una ayuda a mantener una buena salud animal, pero no van a ser capaces de curar una infección o una patología ya existente.
Productos de nutrición
Los productos que se venden en farmacia veterinaria que son especializados para la alimentación, suelen ser suplementos alimenticios o piensos especializados. Para algún tipo de intolerancia, piensos específicos, para animales con carencias o con intolerancias o que aporten ciertos nutrientes necesarios. Tampoco se consideran medicamentos, pero en ocasiones van a ser de mucha ayuda para una buena asimilación de los nutrientes por parte del animal.
En la industria farmacéutica para animales hay que contar siempre con profesionales
Aunque no haya tantas diferencias entre la industria farmacéutica para animales y para personas, lo importante es contar con la supervisión y consejo de profesionales del sector. Por esto, debido a nuestra amplia experiencia y nuestro trabajo con varios laboratorios, en Zoomedic podemos asegurar siempre la mejor calidad centrada en los principios biológicos de los medicamentos.
Contacta con nosotros si tienes alguna duda y nos pondremos a tu disposición.