En Zoomedic somos expertos en la comercialización y distribución de productos veterinarios, farmacéuticos y zoosanitarios y nos preocupamos por el cuidado de los animales, tanto del hogar como del sector ganadero. Hoy queremos hablarte de un problema que afecta, particularmente, a la especie canina: Las espigas. ¿Qué son las espigas en los perros y cuáles son sus repercusiones en las mascotas?
Espigas en los perros: ¿Qué son?
Las espigas en los perros son un problema bastante habitual, especialmente con el buen tiempo. Los paseos al aire libre, ya sea en los parques, campo o montaña, pueden convertirse en un dolor de cabeza a causa de las espigas. Sí, cuando hablamos de espigas en los perros nos referimos a las tradicionales vainas alargadas y duras que recubren a las semillas de los cereales. Las espigas se reconocen fácilmente porque tienen forma de flecha y, por su textura, pueden adherirse al pelo de las mascotas.
Que las espigas se adhieran al pelo de los perros no supone un gran problema, aunque eliminarlas sí que puede ser una tarea para armarse de mucha paciencia. El gran problema de las espigas en los perros es que estas no solo se adhieren al pelo, sino a otras partes, como las almohadillas e, incluso, pueden introducirse en el cuerpo de las mascotas generando otros problemas.
Es así como las espigas están presentes en los oídos, la nariz y los ojos de los perros. También es posible que se introduzcan por la cavidad torácica y en la vulva y prepucio.
Los meses más calurosos del año son los más difíciles para las mascotas. Además de las deshidrataciones, está el problema de las espigas en los perros. ¿Por qué? Porque los vegetales se secan en la época de más calor. Durante este período, las espigas se tornan amarillentas y se secan, lo que ocasiona que se desprendan de la planta. Por lo tanto, es más factible que se adhieran al pelo de las mascotas.
Las consecuencias de las espigas en los perros
Como ya adelantamos, que las espigas se adhieran al pelo de las mascotas no supone un gran problema, aunque sí es algo molesto. Es muy importante eliminarlas cuanto antes para evitar que los perros se rasquen o quieran quitárselas con la boca. Esto puede ocasionar, por supuesto, que la mascota trague la espiga; además, por ejemplo, si la espiga se adhiere a las orejas, con el movimiento, podrían deslizarse a los oídos y producir otitis. Te contamos cuáles son los problemas que ocasionan las espigas en los perros.
Otitis
Cuando la mascota sacude la cabeza de forma frecuente y la inclina hacia un lado en particular, presta atención. Es posible que tu perro tenga un cuerpo extraño en el oído y esto incluye a las espigas. En este caso en concreto, los perros de orejas grandes, largas y caídas, tienen mayor predisposición a la introducción de objetos extraños como las espigas.
Mucho cuidado, pues cuando las espigas son pequeñas pueden pasar desapercibidas y, de introducirse en el oído, generar problemas más severos. En estos casos, las espigas pueden ocasionar otitis, con síntomas como la inflamación, secreción y dolor.
Heridas por espigas en los perros
Como tienen forma de flecha, las espigas pueden clavarse en la piel y, por lo tanto, generar una infección. Y es que las espigas suelen quedarse debajo de la piel y producir infecciones cuyos síntomas más habituales son los bultos o abscesos. Si tu mascota se clave una espiga, es muy probable que aparezca una herida que, en realidad, no supone un gran problema; el verdadero problema es no retirar la espiga y que esta ocasione la infección. Ten en cuenta que la espiga puede moverse e incrustarse aún más en la piel de la mascota.
Es bastante habitual que las espigas se claven en las almohadillas, las axilas, entre los dedos y el aparato urogenital (vulva y prepucio).
Espigas en los ojos
Las espigas también se incrustan en la zona de alrededor de los ojos de las mascotas, ocasionando muchas molestias. El problema es que, generalmente, se quedan atrapadas por debajo del párpado, por lo que es un poco difícil detectarlas.
Las espigas en los perros y la secreción nasal
Las espigas pueden penetrar la nariz de las mascotas, ocasionando estornudos muy intensos con el propósito de expulsarlas. Uno de los grandes problemas de las espigas en los perros es pueden moverse y llegar a la laringe, la tráquea y los bronquios, produciendo heridas más severas, náuseas o dificultad para tragar.
Secreción del aparato urogenital
Las espigas pueden penetrar el aparato urogenital, es decir, la vulva y prepucio de las mascotas. En estos casos, las espigas generan infecciones de orina, uretritis y vaginitis. Estas infecciones deben ser tratadas por el veterinario.
Debilidad en las extremidades
Es un caso muy poco frecuente, pero es posible que las espigas migren desde las vías respiratorias (bronquios), hasta la columna vertebral de las mascotas. Esto puede generar una inflamación de uno o más discos intervertebrales, como parte de una infección. A esta condición se le conoce como discoespondilitis.
